28 de abril de 2017

INANE
De forma escalonada se está produciendo la desaparición del pensamiento. Hoy se suprime el latín, mañana la lógica, pasado mañana la filosofía... Instalados ya en la opacidad mental, ya estamos listos para firmar lo que sea, votar a quién sea, leer lo que sea, vivir como sea.
(JJ Millás)... Gracias

2 de marzo de 2012

Singles, de Cameron Crowe


La película que nos ocupa en este número de Hush es Singles, de 1992, del director Cameron Crowe, del que ya hice una reseña de su film Casi Famosos hace unos meses.Centrada en el ambiente Grunge del Seattle de los 90, no hay que olvidarse del buen gusto musical del director: aunque he de puntualizar que, si bien en Casi Famosos el estilo musical es mucho más afín a mis apetencias, y aunque la selección musical en Singles es del (casi) todo acertada, no obstante este estilo – el Grunge- choca frontalmente con mis apetencias. No totalmente en la calidad y el estilo en sí mismos; de hecho, muchos de los grupos reflejados en la película son de mi agrado – Soundgardeny los primeros Pearl Jam-; sin embargo sólo oír el término Grungeme horroriza. Para mí simboliza el ocaso de los grupos ochenteros con los que más disfruté (Dokken, Ratt, Motley, Poison, Warrant, House of Lords…). Si bien en los 90 se pueden encontrar verdaderos grupazos que mantuvieron el nivel de la ola de grupos americanos ten en boga a fines de los 80, como los reseñados anteriormente, y muchos otros más, el apoyo mainstream de la MTV y compañía al Grungeprovocó el final o el descrédito de la mayoría de estas bandas a favor de Nirvana, MotherLoveBone o Alice In Chains, grupos que, a mi modo de ver, y pese al éxito cosechado en la década de los 90, no ofrecían nada que fuese mejor que lo que se estaba fraguando en la escena, sobre todo, angelina.
Pero bueno, para gustos hay colores y para evitar que me vaya por los cerros de Úbeda, vamos a lo que vamos: protagonizada, entre otros, por Bridget Fonda, MattDillon, KyraSedgwick y Campbell Scott, la película, comedia romántica, narra las vicisitudes de dos parejas veinteañeras en el Seattle Grungero de principios de los 90 y en la que se entremezcla los avatares amorosos de los cuatro principales protagonistas, con el ambiente musical (atención a la OST, a los garitos, y, sobre todo, a los cameos) de la época que les ha tocado vivir.
El papel de KyraSedgwick fue inicialmente propuesto para Jennifer JasonLeigh, pero al no llegar a buen puerto, las opciones fueron Jodie Foster, o Robin Wright (ex de) Penn pero fue finalmente Kyra quién se llevó el gato al agua.
Entre los cameos más relevantes, citar el de varios miembros de Pearl Jam (Eddie Vedder), de Soundgarden (Chris Cornell) o de Alice in Chains.
El éxito de la Banda Sonora Original de la película eclipsó, de cierta manera, a la película en si misma: de hecho, Jerry Maguire, película posterior del mismo director (1996), tendría muchísimo más éxito comercial que Solteros.
Banda Sonora (entre otros): Would?, de AIC, Breath de Pearl Jam, Seasons (Chris Cornell), The Lovemongers, Soundgarden, Screaming Trees, Mudhoney, Mothe Love Bone…Hay que puntualizar, no obstante, que además de la OST, se pueden escuchar muchos otros temas a lo largo del film y que se quedaron fuera del disco, como es el caso de SheSellsSanctuary de TheCult, Blue Train de Coltrane o Radio Song de R.E.M.
Tanto en Casi Famosos como en Singles, y pese a que Crowe no es del todo un mal director, dicho sea de paso, los avatares amorosos de los protagonistas restan hondura y calado en la proposición que dicho director nos propone. Sin embargo, ambas películas dejan un regustillo final que, meses después, animan a un revisionado, no tanto por la caracterización de los personajes (sólo hace falta ver las melenas de Dillon en la peli) o de la profundidad moral o filosófica de todos ellos, sino como un inicial alegato o final testimonio de dos épocas musicales que quedarán en la psique cultural de todos nosotros: el declive de las grandes bandas en los estertores de los setenta, en Casi Famosos, o en el apogeo de un movimiento, el Grunge, y una ciudad (Seattle) que supuso un terremoto en la escena musical de la década de los 90.
En momentos decae, en otros roza lo empalagoso, pero el poso final que deja esta película no es del todo malo: para aquellos a los que gusten las películas corales (sin llegar al maestro Altman, por supuesto), con muy buenas bandas sonoras y, sobre todo, para todos nosotros, lectores de Hush y que vivimos y amamos la escena musical de los 70, 80 y 90 y que, sin duda, casi todos nosotros tenemos en nuestra discoteca alguno de los álbumes emblema de dichas décadas, no está del todo mal. Desde luego, no es una obra maestra musical (como lo es, por ejemplo, HairoThe Rocky Horror Picture Show), tampoco lo es en cuanto al estilo coral, como ya dije antes, como lo son, por ejemplo, Vidas Cruzadas de Robert Altman, o Traffic de Soderbergh, Crash de Haggis o Grand Canyon de Kasdan… pero sí es un buen himno generacional que, lamentablemente, para algunos, queda lejano ya, y, para otros, representa el fin de un mito, el ochentero, y la avalancha que supuso la Generación X de los 90.